Todos necesitamos un respiro de vez en cuando, un respiro de esos que nos hacen adormecernos, un respiro lleno de tranquilidad, lleno de paz y liberación.
El estrés que cargamos día con día hace que el peso en nuestros hombros sea grande y molesto, y nunca nos damos cuenta que dejamos de respirar poco a poco, consumiendonos cada día más.
Es por eso que decidí respirar, decidí dejar de consumirme y de dejar que otros respiren o por mi o en su defecto, me respiren a mi.
La carga que tenía se consumió, arreglé una amistad valiosa en riesgo, recuperé varias cosas que creía perdidad, exámenes extraordinarios, no más^^ miedo, enojo, angustia y ansiedad... por fin han sido exhalados de mi mente(:
No hay comentarios:
Publicar un comentario